La Costa Blanca es el nombre que se le da a los más de 200 km de costa mediterránea pertenecientes a Alicante, la provincia con más banderas azules de todo el país. 

Desde su frontera con Valencia hasta la frontera con Murcia, podemos encontrar innumerables playas, calas, acantilados, palmerales e inmensas dunas de arena. Así como una amplia oferta de bares, restaurantes, chiringuitos, tiendas y ocio nocturno.

Este contraste de sensaciones hace de La Costa Blanca uno de los lugares con mayor calidad de vida. Y así lo demuestran los miles de turistas que llegan cada año para disfrutar de unas vacaciones idílicas, y los otros cientos que deciden comprar una casa en La Costa Blanca, ya sea para vivir, como segunda residencia o como negocio inmobiliario. 

De la zona norte de La Costa Blanca podemos resaltar la costa de Denia, Altea o Benidorm. Que nos regala paisajes privilegiados compuestos por enormes acantilados, y aguas turquesas. Parajes verdes de montaña que se funden con la arena blanca y fina de la playa. Un contraste único de mar y montaña. 

Por otro lado, del sur de Alicante cabría destacar el Paraje Natural de Las Salinas de Santa Pola, una zona protegida de Santa Pola repleta de humedales dónde miles de flamencos rosas habitan. 

También debemos mencionar las enormes dunas de arena de Guardamar del Segura, que nos transportan a un lejano desierto. Las Lagunas de Torrevieja, un espectáculo visual de colores rosados gracias al alga que habita en sus aguas. O las paradisíacas playas de Orihuela Costa.

Con una temperatura media de 20 grados y más de 200 días de sol al año, la costa mediterránea de Alicante ofrece uno de los climas más saludables del mundo. El invierno es suave y no suele bajar de los 16 grados. Y durante el verano el calor es muy soportable, manteniendo todo el año una temperatura agradable sin grandes cambios.

Bien es sabido que el clima es un factor fundamental que afecta a nuestra calidad de vida, salud y estado de ánimo, así lo reconoce La Organización Mundial de la Salud (OMS).

Y así lo verifica cada año una población que proviene mayoritariamente de países nórdicos. 

Un clima privilegiado que se traduce en un estilo de vida mucho más relajado y enfocado a disfrutar de la vida.

La Sanidad española es conocida por la calidad de sus servicios públicos, como uno de los 10 mejores sistemas sanitarios del mundo, nombrado así por La Organización Mundial de la Salud.  

Todos los residentes extranjeros en España tienen derecho a recibir atención sanitaria gratuita en las mismas condiciones que los españoles. Los hospitales y clínicas cuentan con instalaciones modernas y profesionales cualificados. Y en su mayoría se ofrece atención en diferentes idiomas, especialmente en inglés

Uno de los mayores privilegios de vivir en La Costa Blanca, es sin duda su gastronomía. Reconocida por la UNESCO por su importancia cultural y para la salud. 

La cocina mediterránea está basada en el pescado fresco y los productos de la tierra locales; vegetales, legumbres y frutas. 

Comerse un arroz y bogavante, o una fritura de pescado fresco en una terraza frente al mar, es un plan muy corriente en La Costa Blanca. Por otro lado, en los pueblos y casos antiguos, podemos disfrutar de los típicos bares de tapas españolas, con una larga barra de bar repleta de tapas variadas y raciones a degustar, acompañadas de una cerveza o una copa de vino. 

La gastronomía mediterránea no trata sólo de comida, es también un estilo de vida y una forma de relacionarse muy arraigada en la cultura española.

La Costa Blanca tiene un patrimonio cultural muy rico en castillos, monumentos, yacimientos arqueológicos, museos y preciosos cascos históricos. 

En la provincia de Alicante existen 3 Patrimonios de la Humanidad; el Misteri d'Elx de origen medieval, el majestuoso Palmeral de Elche y las pinturas rupestres del Arco Mediterráneo.

Además de su rica cultura, La Costa Mediterránea cuenta con una amplia oferta de ocio para todos los gustos. Su clima permite un gran abanico de actividades y deportes al aire libre; senderismo, deportes acuáticos, golf, padel, mercados, parques de atracciones y un sin fin de posibilidades. Una oferta turística enfocada a los packs de experiencias recreativas

Por todas estas razones, sumado a unos precios más asequibles que el resto de Europa, la costa alicantina se ha convertido en el lugar perfecto para comprar una vivienda.  

Si lo que buscas es invertir en propiedades inmobiliarias en España, La Costa Blanca es una apuesta asegurada. Desde chalets de lujo en primera línea de mar, apartamentos vacacionales, hasta casas rurales en la montaña. 

La oferta inmobiliaria es infinita, y todas las previsiones indican que la demanda de viviendas en esta zona seguirá aumentando a partir de 2022, ya que tras la pandemia del Covid-19 las preferencias a la hora de comprar una vivienda se han definido claramente a espacios abiertos y alejados de la ciudad, urbanizaciones de casas bajas frente al mar, o localizadas en entornos naturales. 

Ya sea para vivir todo el año, para utilizarla como residencia de verano, o para hacer negocio de compra-venta de inmuebles o alquiler vacacional, invertir en una vivienda en La Costa Blanca es una inversión segura.